Yo tengo un tallarín, Un tallarín, Que se mueve por aquí, Que se mueve por allá, Todo pegoteado, escupido y vomitado Con un poco de aceite Y con un poco de sal, Y te lo comes tú!
Y el que se lo come... sale a bailar al centro.
Bueno, acá van dos ejemplos. No pude decidir si prefería la nena tierna o las adolescentes enloquecidas, así que van las dos: